¡Se acabó! Esta vez escribo para dar por finalizado
el blog... Aunque cuando volvimos en Navidades ya sabíamos que no acabaríamos
el año en Inglaterra por motivos laborales, y así se lo hicimos saber a
nuestros amigos, familia (de aquí y de allí)… nos quedaba la duda de cuándo
llegaría exactamente el día. Llegamos el viernes 8 y a la semana ya sabíamos
que teníamos que volver a España de forma precipitada por una buena causa. Así,
¡decidimos volver por sorpresa! Durante estos 14 días que hemos estado en Inglaterra,
la verdad es que no nos ha dado tiempo casi
a volver a la rutina.
Las tardes con la niña fueron muy llevaderas, cogió
la costumbre de querer preparar nuestra cena y jugar a las compras. Ahora sabe
cómo hacer una tortilla francesa, sopas de ajo… ¡Le gusta mucho cocinar! Estuvo muy cariñosa con nosotros, pues era
consciente de que teníamos que volver a España en poco tiempo. El viernes del
último fin de semana se quedó a dormir en nuestra casa, lo que conllevó que
cenaramos antes de las 6, y que el sábado, a las 7 y media de la mañana
estuviéramos despiertos. Por la noche fuimos a Leicester a celebrar el
cumpleaños de un amigo, aunque también aprovechamos para despedirnos de toda la
gente. Nos dieron una tarjeta de despedida, ¡nos hizo mucha ilusión! Durante la
noche empezó a nevar, lo que nos permitió jugar con la nieve mientras salíamos
de fiesta (algunos del grupo era la primera vez que veían nevar).
El miércoles, que fue nuestro último día, lo
pasamos recogiendo y empaquetando las cosas. Y más despedidas… Fuimos al
colegio donde ayudábamos con el español para despedirnos y agradecer el trato
que tuvieron hacia nosotros. Acudimos al internado donde están los dos hijos
mayores para verles una última vez. La familia (los padres y la pequeña) nos
invitó a cenar con ellos e intercambiamos opiniones acerca del tiempo que
habíamos pasado allí. Y no pudimos despedirnos de la abuela… que siempre fue
muy amable con nosotros. La despedida más sentida es al final la de la pequeña,
que ha pasado muchas horas con nosotros, y aunque “nos ha vuelto locos” le
echaremos de menos.
Para nosotros ha sido una experiencia que nunca olvidaremos
y como dice Lurdes “Aunque fuimos un poco a la aventura si volviéramos atrás en
el tiempo, sin duda, repetiríamos”. Nos quedamos con todo lo positivo que nos
aportó pasar allí todo este tiempo: mejorar el idioma, vivir inmerso en otra
cultura, la multitud de viajes, la gente…
No nos gustaría acabar esta última entrada sin dar
las gracias a todas las personas que han hecho posible que hayamos disfrutado
tanto de todos estos meses: familia y amigos por las visitas y preocuparse por
nosotros, a nuestra familia de acogida por darnos la oportunidad de haber
vivido esta experiencia juntos, a la gente del “Leicester cool gang” por tantos
buenos momentos (nos volveremos a ver) y a toda la gente que hemos conocido
durante estos diez meses.
"See you soon"